miércoles, 7 de noviembre de 2018

De haberlo sabido,
Te habría acompañado
a casa y te habría besado
infinitas veces.

Te habría acariciado
La espalda
Como solía hacer,
Clavando mis pupilas
En tus ojos de avellana
Repitiendo lo mucho
Que te quiero.

De haberlo sabido,
Te habría hecho 
Un retrato 
Para perpetuar 
 Tu delicada imagen,
Aquella misma
Que me hacía enloquecer.

Habría prolongado
Nuestra último caricia,
Hasta convertirla
En un infinito.

De haber sabido
Que era la última vez
Que te iba a ver,
Nunca te habría
Dejado marchar.

Allá donde estés,
Nunca olvides estos versos,
La última poesía
Que te dedico.


No hay comentarios:

Publicar un comentario