Solo vi un destello,
Un blanco fulgor
Un lustre reflejo
Que con su centelleo,
Lograba atraparme.
Sabía que algo le sucedía
Puesto que un aspecto tenue tenía.
Contarme a gritos
Un secreto quería,
Que incapaz de descifrar era.
En algún retraído lugar acabó,
Ocultando nuestro mayor secreto
Un enigma inefable
que nos acerca a la eternidad,
A la esencia de nuestra subsistencia.
Tan solo aquel que su reflejo perciba
Que su amparo consiga averiguar
Y comprender su misiva logre,
Podrá gozar del mayor privilegio,
Entender el sentido de su ilógica vida.
