Copa tras copa veo mi destino más claro,
Una muerte merecida,
Que con ansias llama a mi puerta.
¿ cómo he podido hacerme esto?
Golpe tras golpe veo mi destino más claro,
Una muerte merecida,
Que velozmente me atrapa.
¿ Cómo he podido llegar a ser tan cobarde?
Grito tras grito trato de llegar a la salvación,
Mas no la tengo ganada.
Es una muerte merecida la que me alcanza.
Me arrepiento de habérmela ganado,
No hay comentarios:
Publicar un comentario